Magia blanca para ayudar a las niñas indias
Cuando la necesidad es acuciante, la mente se pone a trabajar. Eso debe haber hecho el gobierno indio, incapaz de ayudar a su población femenina más joven, las niñas, que todavía son asesinadas por sus padres al nacer siguiendo una escalofriante y sexista tradición. Y cuando las leyes de este mundo no bastan, uno se pasa a las sobrenaturales.
Ipsita Roy Chakraverti, activista social y seguidora de un movimiento religioso pagano internacional, la Wicca, ha sido nombrada por la Comisión Nacional para la Educación de las Minorías del gobierno indio como responsable de un plan de choque para mejorar el estatus de las niñas en el país.
Alrededor de 10 millones de niñas han sido asesinadas por sus padres en las últimas dos décadas, según datos del gobierno, ya que en la India se considera una desgracia y un mal fario tener niñas en vez de hijos varones.
Para Chakraverti, su nombramiento es todo un triunfo para el movimiento Wicca, hasta ahora denostado por el gobierno. Wicca es un culto de origen oriental basado en el poder de la naturaleza y en tradiciones pre-cristianas que en Estados Unidos ya ha recibido el reconocimiento de religión oficial. En la Wicca se practica magia y las brujas y brujos wicca creen que la mente humana tiene el poder de cambiar cosas más allá de lo conocido por la ciencia. En sus rituales se honora a sus divinidades pero también se celebran reuniones para ayudar a las personas en apuros. Su influencia en las clases más necesitadas ha hecho cambiar la estrategia seguida hasta ahora por el gobierno indio: en vez de perseguir a las magas wica ha decidido que la más popular de ellas les ayude a frenar el asesinato libre de las niñas a manos de sus padres. El caso es que la influencia del movimiento Wicca en las zonas rurales ha conseguido, como mínimo, que sus seguidoras no sean vistas como "brujas malas", extremo que también había motivado ataques y asesinatos.
La violencia doméstica y abuso sexual son habituales entre las niñas en India. Así, las pequeñas que no son muertas por sus padres al nacer, son vendidas o prostituidas o golpeadas y maltratadas sistemáticamente por sus familias.
La educación de las niñas es otro de los campos que Chakraverti piensa mejorar, tanto a base de leyes como cambiando la mentalidad de las familias. En India, las mujeres adultas alfabetizadas suponen el 47,8 % frente al 73,4 % en el caso de los hombres (datos de 2004). La ratio por sexos en India es una de las más bajas en el mundo con una media de 933 mujeres por cada 1000 hombres (censo 2001).