Interrogantes de futuro
Afortunadamente, los tres administradores propuestos por la Generalitat de Catalunya y nombrados por la juez que instruye el caso Intervida ya están trabjando en la Fundación, a fin de que los proyectos de la ong sigan en marcha. Concretamente, Àngel Miret Serra, que proviene del ámbito de la cooperación humanitaria, Dídac Ramírez Sarrió, catedrático de economía financiera y Maurici Romero Mulero, de Intervenció General de la Generalitat ya se están ocupando de las idversas áreas de la Fundación y los proyectos que ya funcionan tienen asegurada su continuidad. Asimismo, los trabajdores de la Fundación Intervida han hecho público un manifiesto en el que se desmarcan totalmente de la hasta ahora dirección de la misma y se ponen a disposición de los nuevos administradores. Con estas diversas acciones parece que la contionuidad de los planes de ayuda que actualmente reciben 5 millones de personas de distintos países está asegurada, que es lo principal.
Mientras la justicia sigue su vía, el caso Intervida, que casi coincidió en el tiempo con el de Anesvad, ha hecho que la imagen no sólo de esas dos ong's sino de todo el sector humanitario en España se haya deteriorado ostensiblemente. Si bien Intervida y Anesvad ya están sufriendo las consecuencias de esa mala imagen, el resto deberán poner sus barbas a remojar por si acaso.
Aún sin tener la campaña mediática que obtuvo el caso de Intervida, en estas semanas otras ong's están siendo objeto de investigación o acusación. Hace poco, el eurodiputado socialista Carlos Carnero ha pedido al Parlamento Europeo que investigue la presunta manipulación de fondos de la fundación CIPIE, mientras que la Comunidad de Madrid anunciaba una investigación sobre el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad. Estas dos ong's pertenecen a la Coordinadora Estatal de ONG de Desarrollo (CONGDE), entidad que explicaba que esta especie de "caza" de ong's podría estar originada por la tensión y crispación política, patente a unos meses de las Elecciones Generales del año que viene.
Si la tensión política es en verdad origen de una guerra de acusaciones entre las ong's de uno y otro color político estamos ante un panorama de consecuencias desastrosas para el Tercer Sector en España. Si los ciudadanos descubren o sospechan que sus donaciones individuales sirven para engrosar una ong cercana al partido x o y, la independencia de las ayudas será inmediatamente puesta en duda. Si el Tercer Sector en España es un buen caldo de cultivo para tráfico de favores, búsqueda de empleos para parientes o para echar mano a los fondos humanitarios más vale que las coordinadoras estatales y autonómicas de ong's pongan manos a la obra. Porque esto se hunde.
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