Jugar para ser solidario
A menudo hemos oído que los videojuegos son malos porque son adictivos, generan violencia, no son educativos... El sector goza actualmente de una popularidad entre jovenes y no tan jóvenes que resulta absurdo demonizarlo. Quizás porque conocen tan bien las posibilidades que ofrecen las videoconsolas diferentes grupos de jóvenes y estudiantes de todo el mundo han puesto en marcha una serie de juegos que han divulgado a través de internet en los que a lo que se juega es a entender qué es una inundación, un huracán, la falta de alimentos y los conflictos armados existentes en el mundo. Este tipo de juegos plantean qué hacer en cada una de las situaciones de emergencia planteadas que son tan habituales en los países del Sur, con lo que no solamente se conciencia a los jugadores de este tipo de entetenimiento sino que despierta la parte solidaria de todos ellos.
Los principales juegos, que han sido diseñados por jívenes jugadores comprometidos en causas humanitarias son los siguientes:
Stop Disaster: producido por la Sociedad Internacional para la Reducción de Desastres. El jugador selecciona una estrategia para proteger determinados lugares del mundo de desastres naturales reforzando las casas, construyendo refugios y diseñando sistemas de alarma. Existen cinco escenarios posibles con tres grados de dificultad: un tsunami en un pueblo de la costa de Asia meridional, un huracán en el Caribe, un incendio en las desérticas llanuras del centro de Australia, un terremoto en el este del Mediterráneo y una inundación por crecida fluvial en Europa central. Una vez elegido el desastre, el jugador debe seguir un presupuesto económico para paliarlo o solucionarlo.
Darfur is Diying: en este juego se trata de lidiar con varios asuntos a la vez y está focalizado en el conflicto del oeste sudanés. Para completar el juego, el jugador debe sobrevivir en un campamento durante 7 días soportando los ataques de los rebeldes de Janjaweed y mientras se debe preocupar por mantener buenos niveles de comida y agua así como de recursos sanitarios y de salud.
Food Force: creado por el World Food Programme (WFP). Se trata de completar una serie de programas de distribución de comida a lo largo y ancho de una isla imaginaria llamada Sheylan.
Para más información sobre este tema, dirigrse a la web de la Fundación Reuters
www.alertnet.org.