Fiasco humanitario y ético en Irak
Numerosas voces, sobretodo por parte de estudiosos del Tercer Sector de todo el mundo están clamando contra algunas ong's y agencias humanitarias presentes en Irak de trabajar más a favor de sus propios trabajadores que haciendo caso de los imperativos de la ayuda al prójimo, es decir, al pueblo iraquí.
El punto de vista de muchas de estas organizaciones al considerar el conflicto en Irak como una situación de buenos y malos donde la política estadounidense es el Bien y el resto representa el Mal hace inposible el diálogo con la insurgencia, la única vía para conseguir pacificar el panorama. Eso es lo que argumenta un estudio de la Feinstein International Center of Tufts de la Universidad de Boston.
En muchcos conflictos en el mundo, las agencias humanitarias pueden tener una preferencia por uno de los contendientes en un conflicto pero normalmente están en contacto con todas las partes, lo que constituye la única forma de mostrar imparcialidad y además asegura la buena aplicación y distribución de la ayuda. Pero en Irak, muchas ong's mantienen solamente contactos con una de las partes en guerra, es decir, el ejército de los Estados Unidos.
Los autores del citado estudio que lleva por título "Tomar partido o salvar vidas: opciones existenciales para las empresas humanitarias en Irak" dicen que los insurgentes son mayormente considerados como una única unidad a pesar de la creciente complejidad de los múltiples conflictos en Irak, con muchos agentes en juego.
La impresión de la población iraquí es que las ong's están con los americanos. Incluso antes de la caída de Saddam Hussein, las ong's eran percibidas en el país como espías de Occidente. Si la población observa ahora como los vehículos de la ayuda humanitaria entran y salen de las bases del ejército invasor, todo ello se ve confirmado.
"Existe una gran resistencia a admitir que en Irak hay un problema humanitario de grandes proporciones porque se percibiría como admitir un error" dice el estudio. Y añade que en muchos casos, la ayuda ofrecida por manos insurgentes, al ser la única ayuda que se recibe, acaba siendo bienvenida.
Algo parecido a lo que sucede con la inmensa ayuda que recibe la población libanesa por parte de Hizbullah en forma de generadores de electricidad, hospitales de campaña, etc.
Todo un ejemplo de lo que no deberían ser las ong's.
Para más información sobre este tema, consultar a la blogger Ruth Gidley dentro de la web de la Fundación Reuters. (www.alertnet.org)