El cuarto mundo vive al lado
En la ciudad de Barcelona hay más de 200.000 personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. Se trata de mujeres mayores solas, madres con hijos pequeños sin pareja, parados en edad madura, drogadictos. Una parte de ellos son los "sin techo", personas que habitualmente duermen en la calle aunque de vez en cuando hagan uso de algún comedor o albergue social. En la ciudad hay, contando las instalaciones del Ayuntamiento y las de entidades comoArrels, Prisba, Rauxa, Assís, Yaya Lluïsa, Cáritas o Cruz Roja, unos 600 camas disponibles para gente sin techo, ade más de otros centors abiertos durante el día y 250 pisos de estancia temporal. Está previsto que abran nueve centros más dentro del plan de inclusión social 2005-2010.
Estos datos sobre la pobreza en la ciudad los encontramos en un artículo que hoy aparece en La Vanguardia, un artículo descriptivo pero en cierto modo escéptico. Porque es evidente que queda mucho por hacer. Enmedio de la avalancha de información que hace impacto en nuestras cabezas a diario sobre desastres de todo tipo en todo el mundo, la imagen de la tragedia, el desastre y la pobreza que tenemos al lado parece desaparecer. Si vemos a un sin techo en un cajero o en un banco de una plaza, miramos hacia otro lado. Ahí empieza y se eterniza el calvario de esas personas, en nuestro olvido instantáneo.
Por parte de las administraciones, en campañas electorales se presentan muchos planes, inversiones y promesas. El día a día lo hace todo más difícil. El tiempo pasa y el olvido vuelve. Por la noche, nosotros dormimos en nuestras casas.