La primera consecuencia de la detención de un directivo de Anesvad y la campaña orquestada contra Intervida, ha sido la deseada aunque tardía, discusión sobre que las ongs y la cooperación. Después de décadas de pensamiento único y de lugares comunes, por fin se comienza a hablar sobre los modelos de cooperación.
Hace un par de semanas El Periódico de Cataluña publicaba un artículo del profesor de IESE, Jaume Ribera, en el que planteaba, desde un interesante punto de vista académico, los problemas de fondo que afectan a las ongs, sus formas de actuación, sus mecanismos de transparencia y sus modelos de organización.
Hace ya unos años que el propio término ong se ha comenzado a cuestionar, por ambiguo e indefinido; igual que se ha comenzado a cuestionar la figura del voluntario como eje central de la cooperación o los mecanismos de control y las entidades que agrupan y representan a estas organizaciones.
Durante años, entidades como la Coordinadora de Ong de Desarrollo, que no representan ni a la mitad de las ongs españolas, han sido el único referente en este campo, sin que nadie se atreviese a discutir o cuestionar su validez y representatividad (al arcaico método de admisión mediante invitación avalada, nunca ha sido cuestionado, aunque se es muy criticado en países anglosajones de más tradición en este terreno). Lo mismo ha sucedido con el voluntariado, una figura mitificada como panacea del trabajo de las ongs, aunque en privado desde hace años, estas organizaciones apuestan por la profesionalidad de sus miembros (la explicación de esta contradicción suele ser que “la sociedad no está preparada” para una explicación de ese cambio).
En los próximo meses veremos surgir polémicas y debates, algo que se echaba a faltar en la falsa balsa de aceite que aparentaba el mundillo de las ong.
Para ampliar esta información leer el artículo publicado en El Periódico, “Quién mueve mi donativo”, del 12/05/07
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario