Los niños perdidos de Irak
En 2003, por lo menos un 15% de los niños y niñas iraquíes menores de 14 años debieron realizar algún tipo de trabajo para ayudar a mantener a sus familias. La proporción actual probablemente sea mucho más elevada. Decenas de miles de trabajadores que mantenían a sus familias han muerto debido a la violencia sectaria, y un número aun mayor se ha alejado de sus lugares de residencia en busca de seguridad y empleo, lo que desestabiliza la vida de las familias y les obliga a gastar lo que puedan haber ahorrado.
En la medida en que la violencia sigue fracturando a las familias y comunidades en el Iraq, los niños y niñas se ven obligados a adoptar tareas y responsabilidades propias de los adultos. Muchos niños y niñas de la calle terminan en situaciones mucho más desesperadas, víctimas de las drogas, la prostitución y la violencia. Los más afortunados son los que hallan refugio en alguna institución gubernamental. Los que tienen menos suerte terminan enfrentados con la policía o dañados de manera permanente por las formas más terribles de la explotación económica y sexual. Y todos ellos terminan perdiendo su infancia.
"En las ciudades iraquíes se ven cada vez más niños y niñas de la calle, como resultado trágico del conflicto y la pobreza", comentó Patrizia di Giovanni, Jefa de las actividades de protección de los niños de la Oficina de UNICEF en Iraq. "Ese es el sector vulnerable olvidado de la sociedad iraquí. Se trata de niños y niñas con menos probabilidades que cualquier otro niño del país de ir a la escuela, de recibir apoyo emocional, de obtener atención de la salud y de permanecer a salvo". Según los datos deUNICEF la mayoría de estos niños no son huérfanos.
Por todo ello, la UNICEF, junto con una ONG de Bagdad, está trabajando en la zona en un proyecto de reintegración de los niños a sus familias y en la medida de lo posible, a sus infancias. Así, esos niños y niñas tienen la oportunidad de permanecer en alguno de los seis centros "de transición" localizados en diversos puntos de la ciudad, donde reciben orientación y apoyo psicosocial y tienen ocasión de compartir sus experiencias con otros niños y niñas en situaciones similares. Con el tiempo, y mediante la ayuda de trabajadores sociales, los niños tienen oportunidad de integrarse en un ámbito familiar.
El Proyecto de reintegración de los niños desarrolla un proceso gradual. Cuando se trata de niños o niñas huérfanos, el proyecto localiza a sus parientes o a integrantes de sus comunidades de origen para que los adopten. Hasta la fecha, Proyecto de reintegración de los niños ha reunido con sus familias a 150 niños y niñas. En los próximos meses, la iniciativa se ampliará a todo el territorio del Iraq de manera que otros niños desplazados o perdidos tengan oportunidad de vivir una existencia mejor.
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